Sí, lo reconozco, soy un mangarranas. Los mangarranas son unos fotógrafos de la corriente de los «mangarranistas»; que son exactamente lo contrario que los «humildistas». De estos últimos hablaremos en otra ocasión. ¡Ah!… ¿que no sabéis que carajo es eso de mangarranista?. Lo explico muy fácil: mi buen amigo Nandi ha acuñado el término para definir a todos aquellos fotógrafos de las carreras en Andalucía que suben las fotos que hacen a los 4 meses, como mínimo, desde que esta finalizó. Evidentemente ese plazo en algunas ocasiones se supera ampliamente. Cuanto mas tardes, mas mangarranas eres. Esta sección de los lunes foto debía periodiocamente, cada lunes, subir una foto. Fijaros que simple. Pero la cuestión es que hace más de 10 meses que no lo hago. Vamos, un mangarranista de manual.
El caso es que retomo, por enésimas vez, esta sección. Recientemente he tenido que escanear una serie de negativos para unas fotos que se van a proyectar en el más que merecido homenaje que en el Retro Málaga se va a realizar a la figura de Enrique Villar. Me encontré con el negativo de esta foto y decidí que sería un buen punto de partida.
La foto está hecha en Rallye Sierra de Cádiz en el año 2000. Para muchos de los que le pueda interesar esta foto, y que estén con una edad entre los 30 y los 35, hablar de algo que sucedió en el año 2000 le debe sonar como hablar del Paleolítico. Para el «menda» que hace la foto, osea yo, el año 2000 fue antes de ayer.
En aquellos años, en Andalucía había unos cuantos «Kit Car 2 litros» y este era uno de ellos: el bonito Escort Maxi de Rafa Saco. La foto es en una asistencia en El Bosque. Los mecánicos andaban trasteando en uno de los puntos débiles de este coche, las transmisiones y mas concretamente sus palieres delanteros, mientras que un niño descansa sobre la rueda del coche y esto captó mi atención. Fue una de las 70 fotos que hice en aquella carrera. Como podéis observar, el negativo ya está sufriendo los imperativos del tiempo y tienen dos líneas que atraviesan la foto de arriba a abajo, una amarilla y otra morada.
Una escena constumbrista de cómo eran las asistencias entonces. Las de ahora con las vallas, las carpas, las lonas serigrafiadas y lo mejor de todo, la zona de cátering lleno de plátanos, manzanas y «sangüi» de pavo para demostrale a todos lo sanos que somos en las carreras….
…..si es que vamos a peor!
Deja tu comentario