Otra carrerita para mi retina y por supuesto para el obturador de mi cámara. Sobre esta subida, mil cosas que contar, pero tranquilos, no las voy a contar todas.
Para empezar he cogido por costumbre en esta subida de sólo ir a ver las carreras en el sábado. Voy para Ubrique el sábado por la mañana tempranito y el mismo sábado por la noche el tío se vuelve para su templo. En esta ocasión y debido a la crisis, compartí viaje con Jesús Calderón, el precio de la gasolina está por las nubes y compartir con otra persona este gasto se nota.
Tras darse una vueltecita por el parque de trabajo charlando con unos y con otros, haciendo fotillos, reponiendo fuerzas con algún bocadillo y cervecita etc… cogí la camioneta que había habilitada para la prensa y nos plantamos en las orquillas del final de la subida. La verdad que moverse de esta manera es un gustazo. Después de tantos años yendo a Ubrique por fin iba hacer fotos más arriba de la gasolinera.
En el plano deportivo como es costumbre en Ubrique había un pedazo de inscripción. Ochenta y tantos coches y un buen número de pepinos entre ellos. Sólo hay que echarle un vistazo a la lista de inscritos que hay en el apartado galería de datos. En este aspecto con el paso de los años me llevo dos decepciones. Una, el sonido de la bonita “barqueta” de Vilariño, la Norma, no tiene nada que ver con los rugidos de las Osellas y Lolas de aquellos míticos, Juan Fernández, Fermín Vélez, Pancho Egozkue, el propio Vilariño, Vinyes Padre, Aitor Zabaleta, el Andaluz Maillo, Victor Abraham, y así de memoria no me acuerdo de más. La Norma de Vilariño corre un montón, pero el sonido me decepcionó, soy de la vieja escuela, me gustan que los coches de carreras hagan ruido….mucho ruido, cuando delante mía pasa un coche que con el sonido de su motor me retumbe hasta el sentido teniéndome que encoger y cerrar los ojos, poner cara de estreñido y taparme los oídos; esto me pone, me causa un placer enorme!!! Además con ese ruido la sensación de velocidad es directamente proporcional a los decibelios que inundan el ambiente. A veces resulta engañoso, pero vendito engaño. Lo mismo ocurre con los CM, los de hace unos años tenían un sonido guapísimo. Además aquellos CM derrapaban muchísimo. Los de ahora ni suenan ni derrapan. Evidentemente serán mucho más efectivos y rápidos pero están a años luz en espectacularidad. Al menos para mi, esta categoría no me resulta nada atractiva ahora, porque encima, estos monoplazas son bastante feos estéticamente.
En la primera de entrenos oficiales me coloqué en la última horquilla antes de meta. Justo una curva antes en la que una de las dos chicas que se atrevieron con la subida tuvo un golpe en el que incluso volcó. Allí tuvo problemas Suarez con su Sierra Cosworth dejandolo aparcado en un ladito, justo a la salida de la curva. El sitio era delicado pero debidamente señalizado con bandera amarilla todos los participantes fueron pasando. Bastante público en la zona y muy bien colocados.
En la 1ª Carrera Oficial (para nosotros la segunda pasada) Nos bajamos andando hasta la curva del pluviómetro. Había menos gente de lo que esperaba. Lo que había era bastante Guardia Civil. Estaban bastante serios por lo que allí no se movía ni el tato. Tenían la consigna de no dejar moverse a nadie hasta que la caravana bajara. Lo que hizo que se evitara la típica estampa de los coches parados con los pilotos saludando a sus colegas. Aquí vivimos una situación muy especial con el 205 GTI de Galván. Perdió la rueda delantera izquierda justo cuando estaba negociando la curva antes del pluviómetro. Se echó a un ladito y ni corto ni perezoso se bajó del coche increpando con muchísima vehemencia al comisario que allí estaba para que sacara bandera roja. El comisario que venía del Ascari, que por lo que se ve entiende mil veces más de carreras que el chico este del 205, no se puso nervioso y comunicó la incidencia y esperó órdenes del director de carrera. Galván como veía que no le hacía caso se colocó en medio de la carretera y paró la carrera. Se ve que por allí había algunos familiares y amigos que pusieron de vuelta y media no sólo al comisario si no a todo aquel que le decía que eso no lo podía hacer, tuvo que intervenir hasta la guardia civil. La verdad que el chaval y uno de sus amigos perdió los papeles fruto de los nervios, seguramente una vez recapacitaran se dieron cuenta del error. La situación en cuanto a la posición del coche fue parecida a la de Suarez con su Cosworth (creo que incluso era mas peligrosa) sólo que este, se tomó el abandono de otra manera, mucho mas deportiva y razonable. Lo cierto es que aunque el coche estaba en la carretera, si se señalizaba con bandera amarilla el peligro, la carrera podía continuar. Cuando llegó el coche S de la organización tomó esa decisión y lanzó a los coches que se acumularon allí parados hasta meta. Es muy importante que los pilotos además de saber conducir rápido deben dedicarle un ratito a los reglamentos para conocerlos.
Una de las cosas que mas me gustaron de la Subida fue volver a ver a Clemente con el 124 y poder disfrutar de los tres Simca que corrieron. Ninguno de ellos fue allí a pasearse. Iban los tres como un tapón.
Para la tercera pasada, Segunda carrera oficial del nacional y segunda oficial Fase A del andaluz. Nos bajamos en la camioneta de prensa hasta la gasolinera (al final siempre termino haciendo fotos en esta curva!!!). Allí como siempre muchísima gente, también bastante Guardia Civil y un poquito más arriba un botellódromo montado como la copa de un Pino con una cantidad inmensa de chavales quinceañeros. Cualquier día un chaval de estos con un par de Kuvalitros de mas la liará parda y la subida saldrá en todos los telediarios.
Una vez terminó todo, despacito para la casa escuchando el Barsa-Madrid, que porfín los merengones le ganaron a los culés y a volcar al ordenador las casi 1650 fotos que hice. Posteriormente hice una buena limpia dejándolas en algo mas de 1000. A este ritmo no se que cojones haré con tantas fotos. También intenté descargarme los tiempos para colocarlos en la galería pero esto de la Montaña es un sinsentido en las clasificaciones, si te intentas bajar una clasificación donde aparezcan todos, sean de la categoría que sean es imposible, habría que hacerlo una por una. Total una verdadera pérdida de tiempo a la que no estoy dispuesto. Así que sólo van los tiempos de los Andaluces. Haber si se enteran los que organizan estas historias de las clase y demás que eso está muy bien, pero hay que simplificar las cosas, que llegan a crear tantas categorías que ni siquiera a los que nos gusta esto nos enteramos.
Aquí os dejo una galería de fotos algo más completa pero os recomiendo que veáis las series de Miguel TTFoto y Fernando Fotosport. Son espectaculares, las he podido ver por el facebook imagino que las colocaran en sus blogs. Menudos fotones!!!
Venga chavales, nos vemos en las carreras.
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